jueves, 19 de junio de 2008

Venenos


Las ranas dardo venenoso obtuvieron su nombre de los indios. Los indios atrapan y matan a muchas de estas ranas antes de colgarlas al revés sobre una fogata. Cuando las ranas se calientan, el veneno gotea fuera de su cuerpo. Los indios recogen en una botella el líquido venenoso y mojan la punta de sus dardos (o flechas) en el recipiente. Cuando las puntas se secan, están listas para usarse en la cacería





Toxina botulínica, ingerida.
Es dificil establecer un raking de la letalidad de las toxinas, pero los expertos están de acuerdo en que el botulinum (varios órdenes de magnitud más mortífero que el sarin) se llevaría medalla de oro.
El sistema nervioso falla completamente y mueres entre dolores terribles. Curiosamente se usa en tratamientos de estética bajo el nombre de botox.







Ricina, ingerida o inhalada.
Extraído de la modesta higuera del diablo, la ricina causa fallos respiratorios y en otros órganos, seguido de la muerte en cuestión de horas. Solo masticar unas pocas semillas podría matarte.




Ántrax, inhalado.
Puedes morir por contacto con tu piel, pero lo peor es cuando lo inhalas: empieza con una gripe que no se cura y termina cuando tu sistema respiratorio se colapsa.





Sarin, inhalado.
El sarin es uno de los gases nervioso más temibles, cientos de veces más tóxico que el cianuro. Originalmente diseñado como un pesticida, basta con respirar un poquito para que tu boca se llene de espuma y que caigas en un coma y mueras. es un arma química de guerra creada por el hombre y clasificada como un agente nervioso. Los agentes nerviosos son los agentes químicos de guerra más tóxicos y de más rápido efecto que se conocen. Son parecidos a los pesticidas (insecticidas) organofosforados debido a la forma en que actúan y a los efectos dañinos que producen. Sin embargo, los agentes nerviosos son mucho más potentes que los pesticidas organofosforados
Fue prohibida como arma bélica en 1997.



Tretrodotoxina, ingerida.
Ubicado en los órganos del pez globo (la famosa delicatessen japonesa conocida por fugu), la tetrodotoxina persiste incluso después de que el pez haya sido cocinado. Si se consume la toxina, la parálisis y la muerte pueden sobrevenir en las siguientes seis horas. Todos los años mueren hasta cinco japoneses a causa de una preparación incorrecta del fugu.

Cianuro, ingerido o inhalado.
Existe en numerosas formas en la naturaleza y además es muy fácil de fabricar. Su exposición conduce a ataques de apoplejía, paro cardíaco y muerte en cuestión de minutos.

Mercurio, inhalado.
Niveles bajos de mercurio no son especialmente tóxicos para los adultos, sin embargo su vapor ataca el cerebro, terminando con el sistema nervioso central, y los pulmones.

Estricnina, ingerida o inhalada.
Pesticida común, la estricnina no es tan tóxico como otros venenos de nuestra lista, pero la incluimos por tener la poca gracia de causar una de las muertes más horribles de todas: todos los músculos de tu cuerpo sufren espasmos violentos hasta que mueres por agotamiento.

Amatoxina, ingerida.
Presente en ciertas setas, destruye tus riñones e hígado en cuestión de días de forma dolorosísima, y estás consciente durante la mayor parte del proceso, hasta que entras en un coma y mueres.

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