El Gobierno ha dado su brazo a torcer y finalmente cambiará las condiciones de la ayuda de 420 euros a los parados que hayan perdido su prestación para que beneficie al mayor número de personas. El real decreto que aprobó el Ejecutivo limitaba la ayuda a quienes se quedaron sin prestación a 1 de agosto, sin embargo, tras las numerosas críticas de sindicatos y partidos políticos, el Ministerio de Trabajo anunció que estaba dispuesto a darlas desde el 1 de junio.
Ese paso fue calificado por los sindicatos de "insuficiente" y este miércoles, coincidiendo con el mal dato del paro de agosto (casi 85.000 desempleados más que en julio), se ha alcanzado un acuerdo para que la ayuda beneficie a quienes perdieron la prestación a 1 de enero.
Las ayudas beneficiarán a unos 640.000 parados sin subsidioJosé Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso, ha comparecido a las 13.00 horas en el Congreso para confirmar que la medida ha sido aprobada con el apoyo de ERC, BNG, IU, Nafarroa Bai, ICV, CiU y Coalición Canaria. Alonso ha explicado que los que perdieron su prestación a partir del 1 de enero y hasta el 1 de agosto tendrán que esperar para solicitar la ayuda a que el proyecyo de ley sea aprobado como ley. Esto podrá hacerse "en los primeros días de noviembre", según el portavoz socialista "siempre que nigún grupo quiera retrasar la tramitación". Alonso ha pedido "paciencia" a las personas que serán beneficiadas por estas ayudas y ha recordado que la ampliación se hace porque "podemos hacerlo desde el punto de vista financiero".
El portavoz socialista ha reconocido que "han sido las demandas de los sindicatos" lo que ha propiciado el cambio.
Trabajo calcula que, con esta ampliación, los parados sin prestación que se verán beneficiados serán unos 640.000, lo que implica unos 250.000 o 300.000 más que hasta ahora.
Los grupos parlamentarios y el Gobierno también han acordado que no sea necesario que la tasa de paro esté por encima del 17% para mantener las ayudas.
Varios ministros se han cansado de recordar el alto coste que supondría para las arcas del Estado ampliar las ayudas: "Significa detraer recursos de otras alternativas o incrementar nuestro déficit", decía este mismo miércoles la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Sin embargo, el propio José Antonio Alonso decía el martes que el Gobierno "aún tiene margen de maniobra" para que la ayuda beneficiase a más parados. Finalmente, el acuerdo ha llegado.
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