jueves, 30 de mayo de 2013

BEBE TUBERIA

Un bebé recién nacido es rescatado con vida de una tubería en China La madre del niño, de 22 años, admitió a la policía que dio a luz en un inodoro de su vivienda Fue liberado dos horas después de ser localizado en una tubería de 10 centímetros de diámetro El bebé, de 2,3 kilos, fue trasladado a una incubadora y se encuentra fuera de peligro Los servicios de emergencia chinos han logrado rescatar con vida a un recién nacido, de apenas dos días, que había sido arrojado a un retrete en una vivienda de la provincia oriental de Zhejiang, según informa la prensa del país asiático. En un vídeo de la televisión estatal china, CCTV, se muestra el rescate del recién nacido, al que consiguieron liberar el pasado 25 de mayo dos horas después de ser localizado en una tubería de tan sólo 10 centímetros de diámetro. La madre del niño ha reconocido a la policía que dio a luz en un inodoro de su vivienda. El bebé está fuera de peligro. Los vecinos del edificio alertaron a la policía tras escuchar llantos de un bebé, publica un diario local de la provincia de Zhejiang. Al comprobar que el origen de los gemidos parecía ser un bebé, los bomberos comenzaron a cortar segmentos de la tubería para intentar rescatar al recién nacido. Por la peligrosidad de abrir la tubería en el lugar del suceso, trasladaron el segmento donde se encontraba el bebé hasta un hospital cercano, donde tras romper el tubo trozo a trozo el pequeño pudo ser liberado con vida, aunque con algunos cortes en la cara y las extremidades. La madre, que ha renunciado a hacerse cargo de la custodia del pequeño, no afrontará cargos por el suceso Cuando los médicos consiguieron rescatarle, aún estaba unido a la placenta, señala el medio. El bebé, varón y con un peso de 2,3 kilos, fue trasladado a una incubadora, donde se encuentra estable. La madre, una mujer soltera de 22 años y cuyo nombre no se ha dado a conocer, admitió a la policía dos días después del rescate que había dado a luz al bebé en secreto en un inodoro del bloque de viviendas en el que residía. El padre de la criatura, según explicó, se había desentendido del embarazo y ella no se sometió a un aborto -algo muy extendido como método anticonceptivo en China- porque no tenía dinero para pagarlo. más información El silencioso robo de bebés chinos La sociedad china planta cara a la imposición del hijo único En cambio, mantuvo la gestación en secreto, vistiendo ropas anchas y ciñéndose el vientre, explicó. Según su versión, el pequeño se le escurrió en el parto al salir del vientre y cayó en la tubería. Tras intentar sacarlo, sin éxito, y temerosa de que se descubriera que ella era la madre, avisó al casero de la vivienda sobre la presencia del bebé y este a su vez alertó a los servicios de emergencia. Los medios locales, sin embargo, sostienen que fueron los vecinos de la casa los que dieron la voz de alarma. La madre, que ha renunciado a hacerse cargo de la custodia del pequeño, no afrontará cargos por el suceso, que la policía ha decidido tratar como un accidente y no como un hecho delictivo, como había apuntado inicialmente. Las familias chinas padecen una gran presión social y financiera, debido a la política del hijo único, que impone multas muy altas para aquellas parejas que decidan tener más de un descendiente. Asimismo, los bebés nacidos fuera del matrimonio suelen ser abandonados para evitar el estigma social y la presión financiera de criarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario